Cusco vivió su fiesta mundialista

España triunfó, y ya sea por las predicciones del famoso octópodo alemán, Paul, la �Roja Amarilla� flameó en bares y avenidas cusqueñas para desdicha de decenas de hinchas holandeses de paso por Cusco.


Vamos Holanda, gritaba Tom Schoenmaker, dueño del Bar El Cholandes de la calle Choquechaka y varios hinchas que llenaron la calle del Barrio de San Blas. Sin embargo, todos tuvieron que retirarse cabizbajos ante la derrota de la Naranja mecánica frente al cuadro español.

Con Somos campeones irrumpieron en la Plaza de Armas cusqueña la hinchada española y aunque eran menos en número la felicidad se les salió por la garganta.

Televisores en las calles, en los bares, en los cafés, en los hoteles, en las tiendas, en los mercados nadie se perdió ni un minuto de la fiesta del fútbol en Cusco.
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