Y NOPODRAN MATARLO! A 229 años de la muerte de Túpac Amaru II

Le sacarán los sueños y los ojos.

Querrán descuartizarlo grito a grito.
Lo escupirán. Y a golpe de matanza lo clavarán:
¡Y no podrán matarlo!
Lo pondrán en el centro de la plaza,
boca arriba mirando el infinito.
Le amarrarán los miembros. A la mala, tirarán:
¡Y no podrán matarlo!... porque su recuerdo vive aún en todos los pobladores de América Latina, porque el sacrificio que hizo hace 229 años marcó el inicio de la etapa emancipadora en la historia peruana y la parte sur del continente americano.

José Gabriel Condorcanqui, más conocido como Túpac Amaru II o Thupamaro, fue obligado a presenciar la ejecución de toda su familia,  su esposa y sus dos hijos , sus aliados y amigos, un 18 de mayo de 1781, en la Plaza de Armas del Cusco.

No contentos con haberlo torturado días antes, para arrancarle información acerca de sus compañeros de rebelión y convertirlo en testigo de la muerte de sus seres queridos, le cortaron la lengua para luego intentar descuartizarlo vivo, atando cada una de sus extremidades a cuatro caballos, los españoles al no lograr su objetivo finalmente optaron por decapitarlo y posteriormente despedazarlo.

Los científicos estudiaron este tema concluyendo que, por la contextura física de Túpac Amaru II era imposible despedazarlo de esa forma; sin embargo, se le dislocaron brazos y piernas junto con la pelvis. Aunque el mártir hubiera sobrevivido a ese intento de descuartizarlo hubiese quedado prácticamente inválido.

Luego de eliminar al revoltoso, que se sublevaba contra de la dominación española, su cabeza fue colocada en una lanza exhibida en Cusco y Tinta, sus brazos en Tungasuca y Carabaya, y sus piernas en Livitaca, Chumbivilcas, y en Santa Rosa, en Melgar Puno.

Como cada año, el día de ayer, en la plaza emblemática que lleva el nombre del revolucionario del siglo XVII y en la Plaza de Armas de Cusco, las autoridades locales, los efectivos de la Policía Nacional del Perú y algunas entidades privadas le rindieron un homenaje póstumo al héroe mestizo colocando arreglos florales al pie de la estatua que lo representa y que caracteriza a la citada plaza del distrito de Wanchaq.

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